Alena
«...Lentamente Alena y su madre empiezan a flotar, tiene la sensación de que todo estuviera dando vueltas afuera de su cobija. Se pregunta que tan rápidos serán los zapatos especiales...»
Alena baila mi Lú
Alena sabe muy bien cómo bajarse de esa silla, tan solo escurrirse poco a poco por debajo hasta tocar el piso con la punta de los dedos y ya está… ¡libre!
Mi amigo Vladimir
...Y como si el tiempo no existiera, entre chistes y adivinanzas, Alena y el desconocido recorren el trayecto que los llevará respectivamente a sus respectivos hogares.
Soñando despierta: los sueños de Alena. Sueño 4. Cuento 20
Solo por ahora, confío en mí, escucho mi corazón que late muy fuerte. Solo por ahora no voy a pensar en que va a ser de mí en el futuro. Solo por ahora no voy a estar preocupada ni tendré miedo. Solo por ahora voy a sentirme en paz, y no estaré enojada.
Soñando despierta: los sueños de Alena. Sueño 5. Cuento 21
¡Estúpidos zapatos!
¡Estúpidos zapatos de mi mamá! ¡No son voladores! ¡No sirven! Estoy segura que se descompusieron por sacarlos de la caja. Me dijo que...
La calaca y el angelito
«...pero mi papá me dijo que yo dentro tengo una calaca y un angelito que siempre están abrazados. »
¡Corre, trenecito!
«Alena se percata de que está sola en un extenso campo, sentada en una vieja banca. A lo lejos se escucha un silbido y lo único que puede ver Alena en todo ese espacio es un largo riel por el que se acerca precipitadamente una locomotora.»