Alena baila mi Lú
Alena sabe muy bien cómo bajarse de esa silla, tan solo escurrirse poco a poco por debajo hasta tocar el piso con la punta de los dedos y ya está… ¡libre!
El ganso y el conejo
«La mamá del conejito no le dejaba salir...»
Alena
«...Lentamente Alena y su madre empiezan a flotar, tiene la sensación de que todo estuviera dando vueltas afuera de su cobija. Se pregunta que tan rápidos serán los zapatos especiales...»
El gallo loco
Iniciamos una nueva sección dedicada a los cuentos para niños (y no tan niños). Para abrir boca, les dejamos el primer cuento que la Abuela Güera nos regaló.