Una chica de 29 años demuestra con su accionar y sus palabras que sí se puede responder con decisión al gran reto que es abogar por los pacientes con enfermedades raras.
Una chica de 29 años demuestra con su accionar y sus palabras que sí se puede responder con decisión al gran reto que es abogar por los pacientes con enfermedades raras.